S.O.S. H E L P



In summer 2012 a rescued greyhound from an evil hunter changed my life forever. At first it was somewhat scary , you hid in fear and trembling .
Now it has become my roommate and secrets. I like to explain my things because I know that deep down she understands me , with those almond eyes so characteristic of her.

I would like to explain a little this situation. The situation is so unfair living as quiet and grateful breed dog.
It is the quintessential hunting dog . But unfortunately , at the end of the hunting season these dogs are killed , either by starving or hanging from a tree.
There are many associations that are responsible for rescuing these dogs and find them a family. Dogs are very grateful , very quiet, spend the day sleeping practically . But these associations are overwhelmed lately . There are so many dogs that need our help ... Either adopting them or welcoming them for a while.
Upon learning of this situation in my house did not hesitate for a second. We wanted a dog, so we went to SOS Galgos to adopt a male who had managed to escape from a hunter. Baloo . A tabby huge and infinitely loving and affectionate male . At year or so , we decided to help other protective coarse not overlooked by the large number of dogs that had , so we decided to host a female who had abused, until they found a house where taken.
I remember just dying of fear as a person. Her honey colored eyes relayed terror. She hated men. She had lived with a hunter all his life, which had hit the ( missing a finger of one leg ) , and done so as soon fledge his belly hung like a leather skin .
Shortly after having her home , she came closer to us. A special bond , especially with my father created . So your phrase soon to be home was: The girl stays home . That was how we adopted Lea.

The truth is that I can not be happier . I love going through the woods, taking long walks with them. At home they are great companions movies and popcorn. And while Lea has not yet overcome his fear of men , every day is more sociable with people who do not know , and that comforts me.

* * * * * 

En verano de 2012 una lebrel rescatada de un malvado cazador cambió mi vida para siempre. Al principio era algo asustadiza, se escondia y temblaba de miedo.
Ahora se ha convertido en mi compañera de habitación y de secretos. Me gusta explicarle mis cosas porque sé que en el fondo ella me comprende, con esos ojos almendrados tan característicos de ella.

Me gustaría explicaros un poco esta situación. La situación tan injusta que vive esta raza canina tan tranquila y agradecida.
Es el perro cazador por excelencia. Pero, por desgracia, al acabar la temporada de caza estos perros son asesinados; ya sea matándolos de hambre o colgados de un árbol. 
Hay muchas asociaciones que se encargan de rescatar a estos perros y buscárles una familia. Son perros muy agradecidos, muy tranquilos, se pasan el día durmiendo prácticamente. Pero estas asociaciones últimamente no dan abasto. Son tantos los perros que necesitan nuestra ayuda... Ya sea adoptándolos o acogiéndolos durante un tiempo. 
Al saber de esta situación en mi casa no lo dudamos ni un segundo. Queríamos un perro, así que acudimos a SOS Galgos para adoptar a un macho que había conseguido escapar de un cazador. Balú. Un macho atigrado, enorme e infinitamente cariñoso y amoroso. Al año más o menos, decidimos ayudar a otra protectora que no daba a basto por el gran número de perros que tenían; así que decidimos dar acogida a una hembra que habían maltratado, hasta que encontraran una casa donde la adoptaran. 
Recuerdo que se moría de miedo solo al ver a una persona. Sus ojitos de color miel transmitian terror. No soportaba a los hombres. Había vivido con un cazador toda su vida, el cual la había pegado (le falta un dedo de una pata), y hecho críar de forma tan seguida que su barriga colgaba como un pellejo de piel. 
Al poco de tenerla en casa, ella misma se fue acercando a nosotros. Se creó un vínculo especial, sobretodo con mi padre. Así que su frase al poco tiempo fue: La nena se queda en casa. Así fue como adoptamos a Lea.

La verdad es que no puedo estar más contenta. Me encanta ir por el bosque, dando largos paseos con ellos. En casa son grandes compañeros de películas y palomitas. Y aunque Lea aún no ha superado su miedo a los hombres, cada día está más sociable con la gente que no conoce, y eso me reconforta.









2 comentarios:

  1. Me encanta tu historia <3 Yo soy Veterinaria y mi amor por los animales es muy grande, ojala mucha mas gente pensase y actuase como tu. Es un bonito ejemplo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Yo también amo a los animales, desde que tengo consciencia, y la verdad es que no soporto que les hagan daño, ya que ellos son tan agradecidos y nos dan todo su amor... me parece muy injusto.
      Muchos besos y gracias por tu comentario!

      Eliminar